Por fin llegó. El primer camión de Tesla se presentó el pasado 16 de noviembre entre todo un mar de expectación y a modo de prototipo en Hawthorne –Estados Unidos–, sobre las instalaciones de SpaceX, la otra gran empresa de Elon Musk. Esta cabeza tractora está llamada a revolucionar el transporte de mercancías por carretera, al menos en los recorridos de media y larga distancia, ya que se trata de un vehículo con una autonomía de hasta 800 kilómetros sin emitir ni un sólo gas nocivo: es completamente eléctrico, rápido y llegará en 2019.
Tras una serie de aplazamientos por los cuellos de botella que sufrió el Model 3 y el aumento de la producción de baterías para Puerto Rico y otras áreas afectadas por los huracanes que azotaron las costas americanas, la noche del 16 de noviembre pasará a la historia como ‘la revolución de los camiones’.
Pese a su estética, quizá desmedidamente futurista y rompedora con el diseño actual de una cabina convencional, el Tesla Semi cuenta con una carrocería en la que sus ingenieros se han obsesionado con la aerodinámica en pro de reducir su resistencia al viento y aumentar su alcance. ¡Su coeficiente es menor al de un Bugatti Chiron!
El resultado en este aspecto es cuanto menos asombroso: un consumo de 125 kilovatios hora por cada 100 kilómetros, lo cual indica, al conocer su autonomía –hasta 800 kilómetros–, que este camión cuenta con un paquete de baterías de 1 megavatio con una tecnología todavía indefinida, pero de escala nunca vista.
Por ahora, los datos de este ‘semi-truck’ son mínimos, aunque si nos guiamos por las premisas que definen los coches de la firma californiana, es evidente que el camión articulado de Tesla constará de una mecánica 100% eléctrica muy potente y presentará una conducción autónoma de nivel 3 o incluso 4 que, en cualquier caso, se podrá actualizar vía ‘upgrades’.
También se ha confirmado una ficha técnica que supera todas las expectativas en términos de rendimiento, ya que este vehículo con tracción 6×4 y cuatro motores es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora –su velocidad máxima– en 5 segundos o 20 con un remolque de 36.000 kilogramos. A partir de ahí, casi todo lo demás son especulaciones muy divergentes.
Los expertos en el sector del automóvil industrial creen que el camión, que podría transportar los más grandes y pesados remolques industriales, tendrá un sistema de baterías en alquiler y extraíbles, aunque esta hipótesis ha perdido fuerza desde que Musk afirmase que se podrá recargar el 80% de su alcance en menos de 30 minutos.
Este proyecto, preparado para completar trayectos considerablemente largos, podría estar listo para aterrizar en el mercado en dos años o incluso antes. Sin embargo, Tesla no irrumpirá sólo en el segmento de los camiones de gran recorrido, sino que también se centrará en los viajes regionales con una variante más económica y una automomía de 500 kilómetros.
De hecho, Tesla se adentra en un segmento en el que sí existe una competencia real, tal y como demuestran los distintos proyectos que hay en marcha tanto por parte de fabricantes de nueva cuña como por marcas con gran tradición entre los camiones articulados. Así, a éste se unen otras propuestas como Nikola One, camión que se alimenta de hidrógeno y que cuenta con una autonomía de 1.900 kilómetros.
Por otro lado, Jerome Guillen, ex de Daimler y que ha dirigido la consecución de esta obra maestra tras su participación en un proyecto similar de Mercedes-Benz, ha colocado al conductor en una posición central dentro de la cabina, como si se tratase de un McLaren F1, habitáculo donde la presencia tecnológica es apabullante a la vez que despierta una sensación de espacio, seguridad y comodidad nunca vista.
Pero, ¿qué hay de su precio? Una semana más tarde de su debut, Tesla ya ha anunciado un listado de precios provisionales para las dos variantes de su camión: 127.000 euros para la de 500 kilómetros y 153.000 para la de 800. A pesar de ser un 25% más caras que las cabinas de categorias equivalentes con motor térmico, ya existe una gran bolsa de empresas interesadas en adquirirlas y que, actualmente, se encuentran formalizando sus reservas con Freemont –Walmart, entre ellas, con 15 unidades–.
De hecho, con el propósito de aprovechar este tirón inicial que reportará un valioso capital a Tesla, habrá una versión especial llamada ‘Founders Series’ con un precio ligeramente superior, 169.000 euros, y que estará únicamente disponible durante su campaña de lanzamiento, eso sí, previo pago de 17.000 euros en calidad de reserva –lo normal son 5.000 euros como garantía–.
Finalmente, es sabido que Tesla tiene la intención de probar su camión en Nevada y California –Estados Unidos–, sobre todo con el propósito de pulir su piloto automático. Así lo detalló un correo electrónico de Nasser Zamani, responsable de regulación de Tesla, quien aseguró que «el objetivo principal por ahora es conocer la capacidad operativa de los prototipos de manera continua a través de la línea estatal y dentro de ambos estados tanto en modo manual como autónomo, es decir, sin necesidad de que haya una persona en el vehículo«.
El Tesla Semi se presentó conjuntamente con el inesperado nuevo Roadster de la marca, un deportivo eléctrico que se ha descrito como uno de los coches más rápidos del planeta y que llegará en 2020 desde 200.000 dólares –casi 170.000 euros–, precio elevado pero más que justo para un vehículo capaz de hacer el sprint 0-100 en 1,9 segundos, alcanzar 400 kilómetros/hora y recorrer casi 1.000 kilómetros por carga.
Con su debut todavía de fondo, hemos encontrado en YouTube algunos vídeos en los que se puede ver cómo este espectacular camión eléctrico acelera durante el show de presentación o circula en carretera abierta. La calidad de uno de ellos no es la mejor, pero se puede apreciar, además, cómo suena al pasar muy cerca de la persona que grababa el vídeo. Sonido, por cierto, bastante notable para llevar un motor eléctrico.
Otro vídeo muestra lo que parecen ser vueltas para los asistentes, pues no para de subir y bajar gente del Tesla Semi y, gracias a eso, también podemos ver como acelera en diversas ocasiones. En todas ellas, sin que sepamos el tiempo real invertido, se ve claramente cómo se aleja bastante más rápido de cómo lo haría un camión convencional.
FUENTE: Soy Motor